No pensé que después de tanto tiempo sin haberte visto, iba a sentir lo mismo que cuando te vi por primera vez, al momento de llegarte a ver mi corazón latía muy acelerado pero creí que era sólo la dicha de verte una vez más; pero cuando pude conversar contigo supe que no era eso sino que nunca pude olvidar que te quería tanto, pero sólo quería que las cosas sigan como estaban aunque en el fondo lo único que quería era por estar a tu lado pero muy sabia que en tu vida había otra persona a quien tu le querías tanto.
Cuando hablábamos me conversabas que tu enamorado y tu tenían problemas y que tu lo único que querías era terminar con él y nada más pero yo también te contaba que tenía muchos problemas y sin darme cuenta nuevamente me fui acercando más a ti al igual que tu a mí, ese día que decidí decirte lo que siento por ti creo que fue un error porque una persona no debe demostrar todos sus sentimientos hacia la otra persona sino sabe bien es que lo que siente la otra persona, pero aun sabiendo que no me hubieras aceptado me decidí a declararte mi amor porque si no se arriesga todo en esta vida uno no va a poder alcanzar todos los sueños que uno se propone por el miedo de fracasar, pero cuando tú me respondiste que tu si quieres ser mi enamorada me sentí muy feliz.
Creí que todo iba a ir mejor desde ese momento pero un día que te fui a ver a la salida del colegio para darte una sorpresa fui yo quien recibió la sorpresa sin que tú te dieras cuenta te estaba observando y pude ver que tú estabas abrazada y besándote con tu enamorado entonces entendí que mis palabras y actos no pudieron llegar a tu corazón, ese mismo día quise hablar contigo y decirte que me digas que es en realidad que tú sientes por mi ya que no puedo olvidar el beso que nos dimos y los momentos agradables que pasábamos, estaba tan consternado que no sabía qué hacer, pero tú me seguías evadiendo entonces entendí que tú lo preferiste a él antes que a mí, no te guardo rencor pero lo único que pienso hasta ahora es porque jugaste con mis sentimientos , espero que hayas hecho la elección correcta y que seas muy feliz, pero lo único que te pido es que no me busques y si algún día nos lleguemos a encontrar sólo quiero que no me saludes ni te acerques a mí.
Autor: Jorge Andrade
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