Hoy el día se hizo noche, la oscuridad se apodero mi alma
nunca más seré la misma ni yo, ni otras almas que han quedado desoladas
hundidas en la más profunda tristeza.
Una sola decisión cambio el mundo de otros,
una sola persona tomó su destino en las manos
y lo arrojo donde ya nadie podrá levantarlo
ni las flores florecerán más, el silencio produce puñales en los corazones
la rutina que un día fue, es el peor enemigo,
acompañado de esos malditos recuerdos que no dejan de recordarnos
lo que ya no será un dolor infinito que nunca cesara,
tal vez algún día sólo se guarda y se acostumbraran a vivir con el
ya no apagan la luz a pesar que se ha quemado la bombita del corazón,
y aun así pasara todo.
Un día sonrió y alegro con su bondad,
sus palabras traspasaban el cielo un mismo cielo que hoy la anido,
nunca volverá pero siempre permanecerá,
ha dejado una huella imborrable en todo los que la conocieron y la amaron
y así será por el resto de la eternidad,
un abrazo apretado te mando hoy mucha paz
ruego que tengas desde acá muchos besos para vos
y nostalgia porque no estas, nunca te vamos a olvidar.
Autor: Miriam Martinez
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