Quisiera ser la brisa que tus labios acaricia,
sentir tu respiración, ver tu piel cuando se eriza
y en un instante vivir lo que tus ojos me gritan.
Porque en mi mundo no he conocido mayor proeza
que amar a alguien en cuerpo y alma en esta vida y después de esta.
Por ti desafío el ancho mar y su grandeza,
enfrentaría a feroces bestias en la naturaleza,
por ti contaría las estrellas del universo una por una
en una noche de tormenta, y detenido en sus sigilos el tiempo vivo,
yo haría que espere para enseñarte que con el tiempo el amor no muere.
Autor: Kervis
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