Los años llegaron implacablemente
las huellas del tiempo van marcando mi rostro,
el ayer quedó envuelto en la intensidad de lo ya vivido
las alegrías y las tristezas se acumularon a través de los días.
Las líneas escritas en la página del diario de la vida
demuestran que cada segundo fue un viaje al destino final,
los amores en la línea del tiempo para mí al recordarlas
en el compás de melodías fueron esos tres destellos de mujeres
cual un oasis en el desierto de la vida me entregaron en su tiempo
tanto amor y cariño sincero, las otras simplemente
fueron huracanes fugaces sin drama…
La primera mujer, siempre será mi madre
vida y sacrificio incomparable incondicional,
la segunda, del amor verdadero de entrega
esa primavera eterna y verano infinito,
y la última, el oasis más bello al final del recorrido
en el nombre de una mujer de esencia inolvidable
aquella chiquilla mujer del amor sin barreras
del amor puro y sincero, alegre y vivaz
cuando los días van llegando al final del ocaso
acumulando cientos de días vividos plenamente
con las marcas del viajero satisfecho de la vida.
Para (Karen) KSACh
mi gran amor, mi chiquilla bella
Autor: Victor Hugo
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